Fanbachaquero

Parece ser algo extraño o fuera de lo normal, algo increíble e impensable, fuera de lógica; pero así es. Parece mentira que esté sucediendo en medio de todo este maremágnum de situaciones y problemas que ha generado la guerra económica, el saboteo a la alimentación.La confianza en la función que se les ha asignado a los diferentes cuerpos de seguridad para atacar el llamado bachaquismo y combatir la especulación, la usura y el acaparamiento contra el pueblo, pasa por momentos de sorpresas muy desagradables.

Todo parece indicar que el trabajo de la Contraloría Social del Soberano, ha hecho efecto y se han generado una serie de acciones con aspectos no muy agradables, por supuesto, donde se involucra a funcionarios y funcionarias de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para nada y para nadie debe ser agradable. Es Lamentable pero sucede a menudo, las quejas de personas ante el atropello de militares, oficialidad policial, vinculados mayormente al delito de reventa y acaparamiento.

Se ha transformado en uso y abuso de poder la función asignada con tanta esperanza, creemos por situaciones netamente culturales, llámese formación ciudadana como ejemplo para ilustrar el tipo de trato o maltrato al que son sometido y sometidas hombres y mujeres en su mayoría padres y madres, que son una visual de la descomposición creada por el afán de obtener de manera fácil, como también ilícita y a la fuerza, los beneficios de la gente más humilde, que confiada en contar con el apoyo delllamado binomio, Pueblo-Milicia, como complemento para unificar esfuerzos en la lucha contra el bachaquismo, cada día se ve mas distorsionada su confianza. Son muchas las quejas al ver como militares y oficiales de policía, se alían a civiles creando una combinación mortal contra el más necesitado; el pueblo humilde y trabajador.

Todos los días se informa sobre la detención de militares de diferentes rangos, vinculados al delito, especialmente con los alimentos de primera necesidad, oficiales de policía que interfieren en alcabalas vehículos cargados con alimentos que luego son asaltados prácticamente, para luego cargar con todo lo que es ajeno, que también es para sus familiares y vecinos.

Como se puede ver, existen grupos delictivos que secuestran unidades cargadas con alimentos, también están en componendas con comerciantes y todo tipo de baja calaña social. Es bueno aclarar que la rabia se apodera de mi cuando escribo esta situación que llena de vergüenza una Institución tan noble como la FANB, llena de hombres y mujeres con probada honestidad, lealtad, disciplina y valentía, que arriesgan su vida por defender el honor y la Patria de Bolívar. Todas las policías estadales y municipales merecen elogios, afecto y comprensión, porque como reza un lema leído en una parad de un comando Municipal del Estado Monagas; “no es fácil ser policía”: Lamentamos que sean una minúscula parte de un extenso componente quienes enloden y pretendan desprestigiar las policías  municipales, estadales y Nacional.

Todo nuestro apoyo para nuestras fuerzas del orden público, sus hombres y mujeres, su esfuerzo y entrega, Pero repudiamos los vicios y extralimitaciones que se inoculan en ellas y ellos. Hacemos un llamado a quienes tienen la responsabilidad de seleccionar a servidores y servidoras de la ciudadanía, a ser más severos en la formación, que debe tener como principios la ética y el respeto para la Patria. La guerra económica y el hambre contra el pueblo venezolano, deben ser enfrentadas con eficiencia, transparencia, moral y luces para dejarles a nuestras generaciones una Institución limpia y pura, así nos sentiremos con orgullo de tener la mejor policía y la mejor Guardia de la Patria.

Agustín Ruiz

Publicado en El Oriental, 20 de octubre de 2016