Los Nobel de la Guerra

     Para la gran mayoría de personas en el mundo, quien gana un Premio Nobel es considerado o considerada, una figura eminente, de profundos conocimientos en la materia por el cual ha sido galardonado o galardonada. El Premio Nobel, como se le conoce, es un galardón internacional que se otorga anualmente para reconocer a personas o instituciones que hayan llevado a cabo investigaciones, descubrimientos o contribuciones notables a la humanidad en el año inmediatamente anterior o en el transcurso de sus actividades. Los premios se instituyeron en 1895 como ultima voluntad de Alfred Nobel, inventor de la dinamita, el mas famoso de sus inventos, (nació en Estocolmo Suecia, el 21 de octubre de 1833, murió en San Remo Italia, el 10 de diciembre de 1896.Químico, ingeniero industrial e inventor sueco.)Y comenzaron a entregarse en 1901 en las categorías de Física, Química, Medicina, Literatura y Paz.

    En 1968 se estableció también el premio en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel gestionado por la Real Academia de las Ciencias de Suecia y que es erróneamente llamado Premio Nobel de Economía. De manera significante, el Premio Nobel de la Paz suele ser uno de los más interesantes; sin desmeritar ninguno de los otros premios. En América Latina hemos tenido a varias personalidades que han recibido el Premio Nobel, de Literatura y de la Paz, sin embargo, hemos observado como no todos los premios Nobel, específicamente de la Paz, se concatenan de manera noble con su finalidad.

    En su testamento, Nobel estableció que la totalidad de lo que quedara de su fortuna se dispusiera del modo siguiente. ”Se constituirá un fondo cuyo interés será distribuido cada año en forma de premios y se dividirá en cinco partes iguales que serán repartidas de la siguiente manera. Una parte a la persona que haya trabajado mas o mejor en favor de la fraternidad, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y para la celebración y promoción de congresos por la paz”.

     Como vemos, la situación que se vive en Venezuela actualmente producto de incendios, saqueos, guarimbas, destrozos, muertes, terrorismo; el fascismo en su máxima expresión. En su mayoría es producto de los aportes de los premio Nobel Oscar Arias, ex presidente de Costa Rica, que aconsejó a la oposición criminal venezolana “salir a la calle día y noche hasta lograr someter al gobierno de Maduro”, Juan Manuel Santos presidente de Colombia, dedicado, empecinado y obsesionado por destruir el modelo revolucionario y progresista venezolano, arrodillado y entregado al imperio estadounidense.

    Dejando a un lado las necesidades del hermano pueblo de Colombia, que huye con hambre, temor y llanto ante la miseria, muerte y abandono a lo que les somete la traición del burgués santanderista. El otro no es de Latinoamérica, pero es uno de los autores del ataque contra la tierra de Bolívar y Chávez; Barak Obama. Inventor de la llamada "amenaza inusual y extraordinaria" que supuestamente es Venezuela para Estados Unidos. Creador de invasiones y muertes en medio mundo, Irak, Libia, Afganistán, Siria, Yemen, y otros muchos que se encuentran en amenaza permanente.

    Estos Premio Nobel, se lo ganaron a base sangre, dolor, miseria, muerte, desolación, violación, invasión, terrorismo y sobre todo con guerras. Solo falta que se le otorgue a Donald Trump por sus intentos perecidos a los tres Nobel de la guerra ya nombrados.

Agustin Ruiz

Publicado en El Oriental, el 18 de mayo de 2017