Hora de Actuar

Ha comenzado una reforma radical de la economía en Venezuela, no será de efecto rápido pero ha comenzado.
Harán falta otras medidas complementarias más agresivas para acelerar la revolución económica. No se puede esperar simplemente que esta reforma cobre fuerza gradualmente y que vaya reportando frutos, porque no se puede poner a prueba la paciencia de la gente durante un tiempo infinitamente largo. Es necesaria una reorganización más acelerada y de forma estructural de la economía.
Una reestructuración radical en los métodos de planificación, seguimiento y control de los ministerios, para evitar la ineficiencia, la burocracia y la inercia ministerial.
Sin lugar a dudas que ha sido una de las graves fallas del modelo económico que se quiere implementar, porque parece que se preocupan más por la entrega de resultados anuales que por desarrollar el Plan de la Patria.
Teniendo como factor en contra para la concreción del “cambio económico radical” la base legislativa; opositora en su mayoría, no aceptara nada que no sea para sus intereses creados, recibidos y enviados, con el fin de mantener la regla opositora ante todo. Se vería interesante y conveniente el que traten de explicarle al País los motivos del cambio de su punto de vista ante las propuestas económicas del Gobierno.
Pero también de manera pertinente se requiere que el gobierno abra el compás del dialogo y entendimiento entre las partes para que se articule de una vez el acuerdo nacional para entonces poder emprender la recuperación económica necesaria con urgencia. Gobierno y oposición deben entablar los mecanismos urgentes y necesarios para la superación de esta emergencia económica. Ya no es importante la politiquería, que aún se niegan a separar figuras de ambas partes, como si el protagonismo politiquero individualista se antepusiera ante las graves y evidentes necesidades del pueblo venezolano.
Esa manera hipócrita de tratar tan grave situación; de las dos partes, lleva a pensar que la caída del precio del petróleo no merece importancia, solo pasa por ser una situación coyuntural que debe ser resuelta, pero que sin embargo no cuenta con el dialogo y el consenso de las partes involucradas, que sin observar y analizar, le están dejando la solución a la desesperación del protagonista principal, el Pueblo.
Indudablemente que hay una alta y muy peligrosa tensión entre la gente que ve como, política y económicamente,  las colas y precios van unidos contra el salario y el poder adquisitivo, que los órganos de control están inertes y de manos atadas ante la especulación y la usura, el acaparamiento y el bachaqueo.
Es lamentable que siendo de interés para todo el país y para el bienestar del pueblo no se llegue a un acuerdo para darle solución a esta grave crisis inducida por intereses de poderes.
El Presidente en su presentación ante la AN el 15 del mes de febrero, ordenó al gabinete ministerial reunirse con las comisiones opositoras de la AN.
Para explicar el contenido de la solicitud para la aprobación del Decreto de emergencia económica, pero no se ponen de acuerdo y el pueblo sigue de cola en cola, de rumor en rumor, mientras se ponen de acuerdo y debaten, pasara un tiempo y seguirán sin importarles la reacción del pueblo. Ya es suficiente… es  hora de actuar.

Agustín Ruiz
Publicado en El Oriental, febrero 2016

Comentarios

Entradas populares de este blog

Adios Camarada Arquimedes "Petare"...

La Revolución desbordó Maturín

Gustavo Pereira en la UBV Monagas