Fiestas Peligrosas


Tenía pensado escribir sobre una situación que esta llamando la atención últimamente en comunidades y sectores populares del Estado Monagas, pero de manera sorprendente, leo en la edición del diario Últimas Noticias del domingo 12 Día de la Juventud, un árticulo reseñado por el periodista y Profesor universitario Eleazar Díaz Rangel en su tan leída pagina ”Los Domingos de Díaz Rangel”, el cual se titula “Ojo con esas fiestas”.
He sido testigo de como se han estado realizando en calles, transversales y avenidas de las comunidades Las llamadas “minitekas”, en las cuales se cierran calles, entradas y salidas de avenidas y transversales de manera arbitraria, sin escrúpulos ni pena alguna hacia las personas que se puedan sentir afectadas. En estas llamadas fiestas, la organización y solicitud de permisos corre a cargo de jóvenes, adultos y adolescentes, que en el lugar escogido instalan equipos de sonido con una gran cantidad de los llamados “cajones”, con altos decibeles de volumen y consumo de bebidas alcohólicas y otras especies.
En lugares donde funciona un Consejo Comunal, las solicitudes son negadas en la mayoría de los casos por razones de convivencia y la mejor armonía entre sus habitantes,sin embargo, algunas personas se ponen de acuerdo y firman una página manuscrita avalando la petición o solicitud para la fiesta sin pensar en una interferencia en caso de una emergencia y perturbando el sueño vecinal. Extrañamente, algunas solicitudes vienen autorizadas por la Alcaldía, que en su deber de ser garante del orden, la paz y convivencia en las comunidades, contraponen totalmente esa función. Igualmente los Cuerpos de Seguridad Policial, que de una manera indiferente permiten se realicen las fiestas.
Es razonable preguntar quien financia el pago de estas fiestas, ya que se calcula en cientos de miles de bolívares entre sonido, licor y permisología, aparte de las regalías para las colaboraciones. En medio de esta y otras situaciones anormales en comunidades, los servicios de inteligencia militar y policial, tienen la responsabilidad de garantizar la estabilidad y la paz de la ciudadanía. El caso es que se sospecha de la intermediación del narcotráfico y el paramilitarismo como financistas de estos eventos, si es así, estamos ante un peligro de alto nivel, tanto para el Gobierno Nacional, regional, municipal y comunal, que si no se toman acciones inmediatas podría generar en una cadena de nuevos métodos para el delito.
En ese sentido, se esta implementando por lineamientos del Presidente Nicolás Maduro, la Gran Misión Justicia Socialista, la cual esta regida por el Tribunal Supremo de Justicia, que dictará las normas para la aprobación del reglamento para justicia de paz comunal, la cual tiene como fin preservar la armonía en las relaciones familiares y la convivencia comunitaria, tal como reza el articulo 2 del reglamento citado.
Esta reglamentación permitirá la implementación de la Justicia de Paz, conformada por hombres y mujeres quienes serán garantes de la resolución de conflictos de la comunidad a través de la conciliación, la mediación, la equidad el arbitraje y cualquier otro medio alternativo… hacerse acompañar de la fuerza pública y mantener el orden público en el lugar donde se encuentre cumpliendo sus funciones. Ojalá y se implemente lo más pronto posible, para acabar con estas fiestas peligrosas.
Agustín Ruiz
Publicado en El Oriental el 16 de febrero de 2017

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