División y Construcción
Tal como se esta desarrollando el ambiente político en la Patria Bolivariana, observando las coyunturas y acciones de ambas tendencias, se puede inferir que ciertamente, soplan aires de acuerdos para de una vez restablecer los elementos necesarios en pro de convivir en democracia. Los llamados insistentes de dialogo que el Presidente Nicolás Maduro solicita a la oposición, parecen estar surtiendo los efectos que inevitablemente se reflejan de una manera involuntaria dentro de la derecha venezolana.
El fantasma de la división recorre las ya agrietadas tendencias de la MUD, sin poder ni querer evitarlo.Las apetencias personales sobrepasan los intereses colectivos y no deja oportunidad para subsanar errores más que visibles, garrafales, que por diferentes motivos le ha dejado a merced de un resultado escabroso en su interior. Tan solo ver como una cantidad de simpatizantes de la poca que tiene, se desprende de esa manera extraña de hacer política, sin proyecto, sin propuestas, sin liderazgo verdadero, mucho menos sin estrategias convincentes y democráticas. Los partidos de la alianza opositora a la revolución han caído en una especie de contra todo entre ellos, tal como ocurre contra el Gobierno Bolivariano, Así que no es extraño ver como surgen en medio de tanta confusión voces que piden a gritos el dialogo sincero y democrático. Desde la línea revolucionaria se espera con cautela la posibilidad que así sea por el bien de todo el país. Pero también del otro lado permanece el ala golpista, apátrida, la que tiene en plena duda a las pocas voces que quieren comenzar de nuevo dentro del entendimiento para lograr lo mejor para el pueblo pero en oposición.
Los logros y proyectos del Gobierno revolucionario, se dispersan y aplican para todos y todas sin distinción, adaptando las políticas sociales para las personas con mas necesidad y sin diferencias políticas. Las Misiones y Grandes Misiones, los 15 Motores Productivos, los CLAP, la asistencia en materia de beneficios, la educación, la salud, servicios y asistencia social, defensa de la Patria, desarrollo económico y político, convenios y acuerdos para mantener la política internacional como articuladora ante los ataques del imperialismo y la burguesía capitalista.
No en vano Venezuela cuenta con el apoyo de una gran cantidad de naciones, que en más de una oportunidad se han manifestado en apoyo rotundo al Estado venezolano. La situación de la Asamblea Nacional derechista, la coloca en medio de su desacato a la Constitución, las Leyes y dictámenes del Tribunal Supremo de Justicia, en la disyuntiva e ilegalidad de realizar unas elecciones, que por su interferencia no se han realizado en los lapsos constitucionales y que el CNE solo espera por su legalización para establecer el cronograma.
No se percibe en la mayoría del electorado una duda al respecto; solo observa y espera que la AN de la derecha cumpla con la Constitución. Mientras se suceden divisiones y cosas extrañas entre la MUD y su entorno, la Revolución Bolivariana sigue su rumbo hacia el Socialismo a paso de victoria, con la Constitución, el apoyo del pueblo y al Presidente Nicolás Maduro.
El fantasma de la división recorre las ya agrietadas tendencias de la MUD, sin poder ni querer evitarlo.Las apetencias personales sobrepasan los intereses colectivos y no deja oportunidad para subsanar errores más que visibles, garrafales, que por diferentes motivos le ha dejado a merced de un resultado escabroso en su interior. Tan solo ver como una cantidad de simpatizantes de la poca que tiene, se desprende de esa manera extraña de hacer política, sin proyecto, sin propuestas, sin liderazgo verdadero, mucho menos sin estrategias convincentes y democráticas. Los partidos de la alianza opositora a la revolución han caído en una especie de contra todo entre ellos, tal como ocurre contra el Gobierno Bolivariano, Así que no es extraño ver como surgen en medio de tanta confusión voces que piden a gritos el dialogo sincero y democrático. Desde la línea revolucionaria se espera con cautela la posibilidad que así sea por el bien de todo el país. Pero también del otro lado permanece el ala golpista, apátrida, la que tiene en plena duda a las pocas voces que quieren comenzar de nuevo dentro del entendimiento para lograr lo mejor para el pueblo pero en oposición.
Los logros y proyectos del Gobierno revolucionario, se dispersan y aplican para todos y todas sin distinción, adaptando las políticas sociales para las personas con mas necesidad y sin diferencias políticas. Las Misiones y Grandes Misiones, los 15 Motores Productivos, los CLAP, la asistencia en materia de beneficios, la educación, la salud, servicios y asistencia social, defensa de la Patria, desarrollo económico y político, convenios y acuerdos para mantener la política internacional como articuladora ante los ataques del imperialismo y la burguesía capitalista.
No en vano Venezuela cuenta con el apoyo de una gran cantidad de naciones, que en más de una oportunidad se han manifestado en apoyo rotundo al Estado venezolano. La situación de la Asamblea Nacional derechista, la coloca en medio de su desacato a la Constitución, las Leyes y dictámenes del Tribunal Supremo de Justicia, en la disyuntiva e ilegalidad de realizar unas elecciones, que por su interferencia no se han realizado en los lapsos constitucionales y que el CNE solo espera por su legalización para establecer el cronograma.
No se percibe en la mayoría del electorado una duda al respecto; solo observa y espera que la AN de la derecha cumpla con la Constitución. Mientras se suceden divisiones y cosas extrañas entre la MUD y su entorno, la Revolución Bolivariana sigue su rumbo hacia el Socialismo a paso de victoria, con la Constitución, el apoyo del pueblo y al Presidente Nicolás Maduro.
Agustín Ruiz
Publicado en El Oriental, el 10 de febrero de 2017
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