Asamblea y Referendo


   En definitiva, la Asamblea de la oposición no deja de sorprendernos con sus estrategias, digamos mejor; con sus inventos: El tiempo ha pasado muy rápido después del 6D. Las leyes aprobadas no se reflejan en algo beneficioso para la mayoría que le dio con su respaldo la posibilidad de aportar elementos superiores para superar los diferentes problemas que, siendo parte de ella, han dejado que sea el Gobierno el que los asuma con argumentos validos buscarles solución. 

    Lo contrario ha surgido desde las figuras que lideran el grupo legislativo derechista, asumen de manera casi insistente posiciones agresivas en lo referente a personas de las diferentes instituciones del Estado, usan improperios contra mujeres, sin importar su condición, pasean con altivez sus gustos por la buena vida viajando a placer por el mundo pidiendo la intervención en su país, algo sumamente extraño y digno de ingresar al libro Guinnes. Esa manera de legislar difiere mucho de la responsabilidad que saben, deben estar asumiendo para el desarrollo y bienestar social de quienes votaron y quienes no lo hicieron por ellos y ellas. Una parte importante del tiempo perdido por la Asamblea de la llamada MUD, ha sido empleada en la inútil y extemporánea estrategia de la consulta para el referendo consultivo al Presidente Nicolás Maduro. Que desperdicio de tiempo; pudiendo ser empleado en ayudar para que por medio del concurso de todas y todos, aun con diferencias ideológicas, se resuelvan los problemas a favor de darle solución a las necesidades del pueblo.

    De un modo autárquico, se han convertido en consecuentes conspiradores y conspiradoras de las leyes y la Constitución bolivariana sin ningún tipo de reparo; desean transformar todo a su conveniencia sin percibir que sigue pasando el tiempo. Cuantas peticiones se han hecho para establecer un dialogo que contribuya a superar las tensiones, desde el Gobierno se ha observado el interés, Chávez les mostró la cruz y Maduro les ha tendido la mano, eso lo sabe el mundo; ellos y ellas lo ignoran y lo seguirán ignorando, esa no es su manera de jugar.

De momento todo parece convertirse en una decepción con un pronóstico de alto riesgo para la mesa, los intereses personales prevalecen y las divisiones se asoman debido a la desesperación y la deuda que tienen que pagar, no imaginamos el alto precio, pero deuda es deuda y eso significa arriesgarse a no jugar a la paz, es evidente la grave omisión que muestran ante el mundo al no aceptar el dialogo, que solo están por recuperar el poder total para entregarlo a sus amos imperialistas; eso lo sabe hasta el Papa, menos la Episcopal nuestra, que Dios los coja confesados.

Siempre que se mantengan en línea y no se les ocurra montar el escenario del desorden público todo se tolera porque es parte de la jugada, la estrategia política, con la Constitución y las leyes siempre de por medio. Queda poco tiempo después de los seis meses advertidos, todavía les queda la Asamblea, porque ya el referendo no vale la pena.
Agustín Ruiz
Publicado en El Oriental, 19 de agosto de 201

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