Economía y Sindicatos
La necesidad de construir de manera propia y definitiva un modelo económico adaptado a nuestra realidad politicosocial, conlleva en definitiva, a la conformación de un movimiento sindical encubierto dentro de las más claras y sentidas aspiraciones que se ven reflejadas en las necesidades de las clases sociales más sensibles y vulnerables del país. En una relación de muy baja, o casi nula participación entre producción, economía y sindicato, se infiere, que desde esa óptica plural, sereflejan algunas distorsiones de alta complejidad, que se podría relacionar como la interminable lucha de clases entre explotadores y explotados. Basado en el modelo económico de desarrollo socio productivo que se esta implementando en el país con los 15 motores productivos, se hace imprescindible la participación directa de la clase trabajadora como factor determinante.
Los recientes anuncios del Ministro para la Energía y Petróleo Eulogio del Pino, asoman una cierta posibilidad de que sea la masa trabajadora la que de una manera u otra elabore y ejecute las estrategias para la conformación de la cadena productiva más acorde con la actual situación mundial de las economías en países con dependencia en materia energética; Venezuela no esta exenta de esa dependencia: El llamado a la clase trabajadora petrolera hecho por PDVSA para la elaboración del Plan Estratégico 2016-2025, muestra las verdaderas intenciones de darle a los trabajadores y trabajadoras de la empresa matriz venezolana, todo el protagonismo en la elaboración estratégica para Consolidar el Papel de Venezuela como potencia Energética Mundial.
Esa inclusión en los planes y proyectos, debe ser celebrada con más protagonismo por parte del gremio sindical, de manera que se combinen esos dos elementos de suma importancia para el bienestar laboral y el desarrollo productivo de la Nación. Recientemente, el Presidente de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST), la más importante de Venezuela Wills Rangel, ha realizado una gestión de convocatoria permanente para la incorporación definitiva de las ideas que emanan de la clase trabajadora, con la intención de fortalecer la defensa en materia de derechos laborales y reivindicaciones que se adapten al momento histórico y a los niveles de vida ante las diferentes dificultades con la economía local y mundial. Cuando se aproximan las elecciones sindicales en la Industria hidrocarburifera del país, es propicia la oportunidad para darle continuidad a la política del plan Siembra Petrolera, presentada por el Líder Eterno Hugo Rafael Chávez Frías en el año 2005, orientada hacia el desarrollo integral del país y la región latinoamericana.
Esa perspectiva es posible siempre que se mantenga la relación de trabajo y armonía, integración y participación definitiva, protagónica, de la clase trabajadora que en combinación ceñida con la representación sindical revolucionaria puede servir de ejemplo para el mundo, demostrando que el desarrollo económico, la productividad y las diferentes formas para la modernización, formación, sistematización y otras áreas en política de hidrocarburos, debe permanecer unida bajo la mejor relación sindicato – trabajadores y trabajadoras, para garantizar la implementación del nuevo modelo económico que en definitiva abrirá las puertas del socialismo bolivariano y la mayor suma de felicidad social.
Los recientes anuncios del Ministro para la Energía y Petróleo Eulogio del Pino, asoman una cierta posibilidad de que sea la masa trabajadora la que de una manera u otra elabore y ejecute las estrategias para la conformación de la cadena productiva más acorde con la actual situación mundial de las economías en países con dependencia en materia energética; Venezuela no esta exenta de esa dependencia: El llamado a la clase trabajadora petrolera hecho por PDVSA para la elaboración del Plan Estratégico 2016-2025, muestra las verdaderas intenciones de darle a los trabajadores y trabajadoras de la empresa matriz venezolana, todo el protagonismo en la elaboración estratégica para Consolidar el Papel de Venezuela como potencia Energética Mundial.
Esa inclusión en los planes y proyectos, debe ser celebrada con más protagonismo por parte del gremio sindical, de manera que se combinen esos dos elementos de suma importancia para el bienestar laboral y el desarrollo productivo de la Nación. Recientemente, el Presidente de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST), la más importante de Venezuela Wills Rangel, ha realizado una gestión de convocatoria permanente para la incorporación definitiva de las ideas que emanan de la clase trabajadora, con la intención de fortalecer la defensa en materia de derechos laborales y reivindicaciones que se adapten al momento histórico y a los niveles de vida ante las diferentes dificultades con la economía local y mundial. Cuando se aproximan las elecciones sindicales en la Industria hidrocarburifera del país, es propicia la oportunidad para darle continuidad a la política del plan Siembra Petrolera, presentada por el Líder Eterno Hugo Rafael Chávez Frías en el año 2005, orientada hacia el desarrollo integral del país y la región latinoamericana.
Esa perspectiva es posible siempre que se mantenga la relación de trabajo y armonía, integración y participación definitiva, protagónica, de la clase trabajadora que en combinación ceñida con la representación sindical revolucionaria puede servir de ejemplo para el mundo, demostrando que el desarrollo económico, la productividad y las diferentes formas para la modernización, formación, sistematización y otras áreas en política de hidrocarburos, debe permanecer unida bajo la mejor relación sindicato – trabajadores y trabajadoras, para garantizar la implementación del nuevo modelo económico que en definitiva abrirá las puertas del socialismo bolivariano y la mayor suma de felicidad social.
Agustín Ruiz
Publicado en el Oriental, 12 de agosto de 2016
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